Llagas en la Encía 【 Cómo Curarlas y Por Qué Salen】

Las llagas en la encía suponen un problema que, si bien no suele ser grave, sí resulta ser bastante molesto. Una llaga puede ser muy pequeña pero aún así, doler y molestar mucho. Además, al estar situadas en un sitio húmedo y cálido tardan más de lo habitual en curarse.

Se presentan en forma de pequeñas heridas superficiales bien reconocibles por su color blancuzco o amarillento. Pueden aparecer no solamente en las encías sino también en la lengua, en los labios y en la cara interior de las mejillas. En ocasiones pueden sangrar e incluso infectarse.

Si tienes este problema tan incómodo, aquí vamos a proponerte algunas cosas que puedes hacer para curar las llagas en la encía y poder dejar de sentir molestias especialmente al hablar o al comer.

ÍNDICE DE CONTENIDO

• 
  1
  ¿Por qué salen llagas en la encía?
• 
  2
  Diferencia entre llagas y herpes
• 
  3
  Remedios naturales para curar las llagas en la Encía
• 
  4
  Cómo evitar llagas en la encía

¿Por qué salen llagas en la encía?

Lo cierto es que, a pesar de lo frecuentes que son las llagas en la encía y en el resto de la boca (aproximadamente un 20% de la población se ve afectada por ellas), no se sabe a ciencia cierta cuál es el motivo por el que aparecen.

Existen dos tipos de llagas:

• Llagas simples: son las que aparecen algunas veces a lo largo del año y que suelen durar una semana aproximadamente. Son habituales en personas que estén situadas entre los 10 y los 20 años.
• Llagas complejas: son bastante menos frecuentes y por lo general aparecen en quien ya ha sufrido algún tipo de úlcera en las encías.

Por lo general, la aparición de llagas se atribuye a causas como el estrés, la ingesta de alimentos ácidos o cítricos, un sistema inmunitario deficiente, una nutrición desequilibrada o una enfermedad del aparato digestivo. Además, aquellas personas que lleven algún tipo de prótesis dental también son propensas a sufrir llagas en la encía.

Otras causas son morderse la lengua o la mejilla accidentalmente en especial a la hora de comer o por ejemplo, si se muerde un objeto como un bolígrafo y se nos acaba clavando.

Las llagas también pueden aparecer cuando se está atravesando una enfermedad que provoca fiebre. En este sentido, las llagas serían un síntoma más de esa enfermedad y no al revés.

Los cambios hormonales como los producidos por la menstruación favorecen la aparición de llagas en la boca así como la falta de sueño, los nervios y el estrés.

Diferencia entre llagas y herpes

Normalmente usamos llagas y herpes como si fueran sinónimos pero en realidad, hay una diferencia muy importante entre ambos términos.

Lo bueno de las llagas es que la gran mayoría de las veces desaparecen por sí solas con el tiempo. Tardan aproximadamente entre una semana y diez días y durante este tiempo es muy importante no tocarlas con la lengua a pesar de que sea algo casi instintivo.

Remedios naturales para curar las llagas en la Encía

A pesar de que, como hemos dicho, las llagas en la encía suelen curarse por sí solas en unos días, podemos actuar para tratar de aliviar las molestias y que desaparezcan antes de lo normal.

• Sal: se trata de uno de los mejores antisépticos que se conocen. Además, siempre tenemos sal en casa por lo que no dependeremos de tener que comprar y en caso de ser así, es barata.  La forma de utilizarla es muy sencilla: solo hay que disolver una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y enjuagarse con la mezcla tres veces al día, haciendo hincapié en la zona en la que se encuentra la llaga. Hay gente que toma un grano de sal gruesa para frotarlo directamente contra la llaga pero no es recomendable ya que aumenta la irritación, y por tanto, el dolor.
• Bicarbonato de sodio: tiene las mismas ventajas que la sal en cuanto a la disponibilidad y el coste. También se utiliza de la misma forma aunque esta vez la cucharadita de bicarbonato hay que disolverla en medio vaso de agua y no en uno. Otra opción es formar una pasta con un poco de agua y aplicarla directamente en la llaga. Tras dejarla actuar unos minutos, hay que enjuagarse con agua fría.
• Agua oxigenada: su uso es muy sencillo. Se trata de empapar un poco de algodón en agua oxigenada y aplicarlo tres veces al día sobre la llaga del mismo modo en que se haría con una herida común. No solamente calma las molestias sino que además, será muy útil para evitar el riesgo de coger infecciones.

• Enjuague bucal: quizá este método no es tan natural como los demás pero también es efectivo y proporciona un alivio inmediato además de mantener bajo control a las bacterias. Es conveniente no usar demasiada cantidad ya que al tener llagas puede provocar bastante ardor en ellas.
• Hielo: el uso del hielo es recomendable especialmente para aliviar el dolor y rebajar la inflamación. Su efecto es muy similar al de un sedante con la diferencia de que se puede aplicar las veces que sea necesario ya que no tiene efectos secundarios.
• Yogur: otro remedio asequible y de bajo coste. El ácido de la leche y las bacterias que lo componen son altamente eficaces para modificar el PH de la boca y controlar la formación de nuevas bacterias que puedan contribuir a una infección. En este caso basta simplemente con comer un yogur al día aunque, si se desea, se puede aplicar directamente sobre la llaga.
• Aloe vera: la pulpa de esta planta crasa se utiliza a menudo para mejorar afecciones relacionadas con la piel y también es útil para las llagas de las encías. Tan solo hay que aplicar un pedazo de pulpa sobre la llaga y dejar actuar unos minutos. El alivio es prácticamente inmediato.

Cómo evitar llagas en la encía

El primer consejo que podemos dar para evitar la formación de llagas en la boca es mantener una alimentación nutritiva y equilibrada ya que la deficiencia de minerales y vitaminas favorecen la aparición de todo tipo de úlceras bucales.

Es importante que en nuestra dieta no falten alimentos ricos en hierro como cualquier verdura de hoja verde, leche, cereales integrales, etcétera. Hay que evitar especialmente la anemia.

Siguiendo con la comida, hay que tener cuidado a la hora de comer alimentos duros y con «puntas» o «picos» como pueden ser algunos snacks, las tostadas o las galletas pues pueden provocar roces dentro de la boca que se conviertan en irritaciones y posteriormente, en llagas. Además, es conveniente evitar alimentos demasiado ácidos o picantes.

A la hora de llevar a cabo la higiene dental, hay que tener cuidado con el cepillo para evitar provocarnos heridas o irritaciones mientras nos lavamos los dientes.

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